Con la llegada de agosto, todos estamos deseando ir a la playa o a la piscina y pasar tiempo con la familia o los amigos, pero esto no significa que tengamos que dejar nuestras aficiones a un lado. El verano es un gran momento para fomentar la lectura y sumergirnos en historias que pueden sorprendernos y transportarnos a mundos distintos, con solo atrevernos a levantar la tapa. Hoy me gustaría recomendaros cuatro libros juveniles muy distintos entre sí, pero igual de fascinantes.