5 grandes escritoras de terror

Esta semana está inundada por el toque femenino en todos los aspectos. Por un lado, el pasado 17 de octubre fue la celebración del Día de las escritoras, conmemoración iniciada en España de la mano de la Biblioteca Nacional, junto con distintas asociaciones, con el objetivo de dar difusión a la gran labor que han hecho las mujeres durante muchos años en el campo de la literatura y que rara vez se les ha sido reconocida tal y como se merece. Por otro lado, el pasado 19 de octubre fue el Día Mundial contra el Cáncer de Mama, así que esta semana, a modo de pequeño homenaje particular, queremos recomendaros cinco grandes escritoras de terror ya que, además, no podemos olvidar que nos encontramos en el considerado mes más terrorífico del año. 

1. Ann Radcliffe

Ann Ward, más conocida como Ann Radcliffe, fue una novelista británica, nacida en 1764 en Londres, considerada la pionera de la novela gótica de terror. Ante la imposibilidad de tener hijos, comenzó a escribir historias para distraerse, animada a ello por su marido. Sus novelas fueron muy populares entre la clase alta y media, sobre todo entre las señoritas que querían sentirse identificadas con las intrépidas heroínas que las protagonizaban. Estaban ambientadas en castillos tenebrosos, que albergaban damas en apuros y espectros sobrenaturales. Alcanzó una fama notable durante su época, lo que ocasionó que numerosos autores la imitaran o, incluso, como hizo la propia Jane Austen en su novela La abadía de Northanger, la parodiasen. Influyó en autores de la talla de Sir Walter Scott o Edgar Allan Poe. 

Su obra más famosa, El idilio del bosque (1791) la colocó como uno de los máximos exponentes de la novela histórica. Destaca, sobre todo, su meticulosidad a la hora de describir los ambientes y paisajes, así como los interiores que teñía de un ambiente tenebroso. 

2. Mary Shelley

Mary Wollstoncraft Shelley fue una escritora británica, nacida en Londres en 1797. Se considera la madre de la ciencia ficción al publicar en 1818 su novela Frankenstein o el moderno Prometeo, la cual, según cuenta ella misma en el prólogo a la edición de 1831, escribió por una apuesta que hizo con el propio Lord Byron, basándose en una pesadilla que había tenido a los dieciocho años. Esta obra, escrita cuando tan solo tenía veinte años, fue un éxito inmediato tanto para la crítica como para el público y, desde entonces, se ha llevado tanto al teatro como al cine en numerosas ocasiones.

Este éxito con su primera novela fue tanto un gran logro como un estigma ya que condicionó mucho su obra posterior, que no llegó a alcanzar tal grado de aceptación. Escribió cuatro novelas más, además de varios libros de viajes, relatos y poemas. Del resto de su producción me gustaría destacar El último hombre (1826), que está considerada, pese a que mucha gente lo ignora, la mejor de su producción. En ella narra la futura destrucción de la raza humana a causa de una terrible plaga. Por otro lado, para quien quiera conocer algo más de su vida, es muy recomendable su obra Lodore (1835) donde ella misma la narra de una forma novelada que se hace muy amena.  

3. Joyce Carol Oates

Joyce Carol Oates es una narradora norteamericana, nacida en Nueva York en 1938. Es conocida en el mundo de la literatura por las grandes dosis de violencia que introduce en sus cuentos y novelas. En 1963 publicó su primera recopilación de relatos titulada Junto a la puerta del Norte, vio la luz y, solo un año más tarde, publicó su primera novela extensa, Un otoño tembloroso (1964). Su novela Gente adinerada, segunda entrega de una trilogía narrativa, obtuvo el premio Nacional de Narrativa en 1968.

La crítica señala como principales virtudes de la narrativa de Oates la densa experiencia vital que imprime a sus personajes y el desconcierto que crean los ámbitos en los que estos se mueven. El realismo social se mezcla con los mejores ingredientes de la novela gótica para generar una corriente violenta que desemboca, normalmente, en un final sangriento.

Personalmente, me gustaría recomendar su novela Zombi (1995) en la que se adentra en la mente de un asesino en serie, basándose en la vida de Jeffrey Dahmer, la cual ganó el premio Bram Stoker. Se puede considerar una especie de actualización u homenaje de la novela Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley, a la que nos hemos referido antes. 

4. Shirley Jackson

Shirley Jackson fue una cuentista y novelista estadounidense, nacida en San Francisco, especializada en el terror. De hecho, se dice que ella influyó notablemente en autores como Stephen King o Richard Matheson. El estilo de la autora muestra una voz serena, que podríamos incluso catalogar como emocionalmente fría, que selecciona de forma precisa las palabras para expresar perfectamente lo que su imaginación esconde. Posiblemente, su relato más conocido sea La lotería (1948), publicado en la revista The New Yorker y que tuvo una gran acogida por parte de los lectores. En él, relata la existencia de un tétrico submundo de pequeñas ciudades de la América más profunda. Este pequeño relato ha sido adaptado tanto para cine, como para teatro o radio. 

En cuanto a novelas, su primera publicación se tituló The road through the wall (1948) -no está traducida al castellano- que ocasionó un gran revuelo ya que, para promocionarla, su marido sugirió que ella había practicado la brujería. 

5. Anne Rice

Anne O'Brice Rice nació en Nueva Orleans en 1941. Tras el fallecimiento de su hija Michelle, en 1972, Rice se volcó en la literatura y comenzó a gestar sus famosas Crónicas vampíricas, una serie de novelas fantásticas que hablan sobre la historia de Lestat de Lioncourt, iniciadas con la novela Entrevista con el vampiro (1973) y a la que siguieron Lestat, el vampiro (1985), La reina de los condenados (1988), El ladrón de cuerpos (1992) y otras siete novelas más. Toda la saga está ambientada en el tema del vampiro como ser sobrenatural. Desde mi punto de vista, son de las mejores novelas que hay actualmente dedicadas al mito del vampiro y sirvieron como método de resurrección del mito en EE.UU. y, posteriormente en Europa. Esta saga de libros, desde la publicación del primero en 1973 la catapultó rápidamente a la fama. 

Fuera de esta extraordinaria saga, pero siguiendo aún con el tema vampírico, publicó otros títulos como Pandora (1988) y Vittorio, el vampiro (1999). También ha abordado a lo largo de su obra otros temas relacionados con la literatura de terror como son las brujas, en sus novelas La hora de las brujas (1990), La voz del Diablo (1993) y Taltos (1994).