5 poetisas de la poesía española e hispanoamericana

¡Feliz Día Mundial de la poesía!

Hace un par de semanas, con motivo del Día de la mujer os traía a 5 grandes escritoras que cambiaron la historia de la literatura, y teniendo en cuenta el día que es y en la falta de visibilidad que se les ha dado siempre a las mujeres, hoy he querido acercaros también a la poesía desde un punto de vista femenino. Aquí os traigo a 5 poestisas  españolas e hispanoamericanas:

Carolina Coronado


Carolina Coronado fue una de las mejores y más influyentes poetisas del Romanticismo español. Su obra poética transforma lo emocional en estético mediante el derribo de las convenciones y estructuras fijas de la época.

Encumbrada desde niña por Espronceda, se veía así misma rodeada por la tragedia. Estaba completamente obsesionada por la muerte dado que debido a que padecía catalepsia, tenía la firme creencía de que sería enterrada viva y de que los muertos nunca lo estaban del todo. De hecho, conservó el cadáver de su marido y su hijo durante años. Otro aspecto destacable de ella, fue su trabajo incansable por defender el papel de la mujer y por intentar que estas se unieran, en lugar de criticarse unas a otras.  Ambos temas estarían muy presentes en su poesía.


"... Pero te llamo yo, ¡dulce amor mío!
como si fueras tú mortal viviente,
cuando solo eres luz, eres ambiente,
eres aroma, eres vapor del río..."

Delmira Agustini


Delmira Agustini fue una gran poetisa modernista uruguaya. Durante su vida tuvo que luchar contra las arcaicas ideas de una familia conservadora que, pese a todo, la permitió cultivarse culturalmente y desarrollar su creatividad. Su poesía está centrada en la expresión del erotismo femenino, en una época en la que el mundo se estructuraba en torno a lo masculino. 

Admirada por su talento y por la gran carga de erotismo que tienen sus versos, su prematura y trágica muerte la convirtió en una leyenda de las letras hispánicas. Su lenguaje poético evoluciona de la retórica modernista a una nueva visión del lenguaje erótico: el deseo femenino; supuso un punto de partida para las voces femeninas que vendrían tras ella y que verían en sus versos el comienzo de una lucha contra los códigos tradicionales de la literatura uruguaya. Su obra es por completo el deseo de alcanzar ese sueño imposible que enfrenta las fuerzas destructivas y creadoras

"Bajaron... y callaste... Pareciste
oír pasar la Muerte... Yo que abriera
tu herida mordí en ella -¿me sentiste?-
como en el oro de un panal mordiera"

Alejandra Pizarnik


Alejandra Pizarnik fue una de las poetisas más importantes de toda la literatura hispanoamericana. Su estilo, imitado hasta puntos inimaginables, estremece a cualquier lector por la crudeza implacable que destila. Es una poetisa surrealista, sexual, depresiva... Ella se definía como una "niña monstruo" que no se sentía de ninguna parte, una diminuta intrusa paseando por el barrio de Avellaneda.

Muchas veces sus poemas han sido ensombrecidos por la leyenda que dejó su nombre, siendo catalogada como una poetisa maldita a la que solo le quedó el suicidio. Sin embargo, su poesía es mucho más profunda que el morbo que crea en la sociedad la muerte de una mujer joven y, en ella, Pizarnik se desdobla constantemente y nos deja entrar en un mundo de complejos y de soledad.

"Insiste en tu abrazo,
redobla tu furia,
crea un espacio de injurias
entre yo y el espejo,
crea un canto de leprosa
entre yo y la que me creo"

Gabriela Mistral


Lucila Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, fue una gran poetisa chilena que encontró en la poesía la forma de transformar en canto su sufrimiento y su dolor, lo que le haría obtener el Premio Nobel de Literatura en 1945. Óscar Galindo señaló que la poesía de Mistral era "más de la tierra que del aire" y que ella consiguió aunar en una amorosa relación las personas, la naturaleza y la cultura que desde Vallejo a Neruda han transitado como senda tantos de los poetas hispanoamericanos. 

Sus versos, como cuerpos desnudos, se oponen a la poesía elitista del modernismo y se impregnan de un panteísmo en el que la geografía americana ocupa un lugar privilegiado y, mediante ella, la poeta capta la esencia de la vida, lo que la hace ser conocida en todo el continente. 

"Se va de ti mi cuerpo gota a gota.
Se va mi cara en un óleo sordo;
se van mis manos en azogue suelto;
se van mis pies en dos tiempos de polvo."

Concha Méndez


Concha Méndez es una de las voces femeninas más importantes del Grupo poético del 27, aunque normalmente su obra, como la de tantas otras mujeres, ha caído muchas veces en el olvido. Fue una mujer con las ideas muy claras y que luchó siempre por vivir libre.

Guardó amistad con los grandes poetas del momento, como Lorca o Cernuda, quienes la animaron a publicar su primera obra, Inquietudes. Desde el comienzo de su obra, se puede apreciar en los poemas de Méndez en reflejo de sus deseos y necesidades, el reflejo de una mujer que reivindicaba libertad para viajar, para conocer cuanto la rodeaba. Su poesía aborda al lector a golpe de imágenes que abandonan los principios imperantes en la poética anterior.


"Tan sola no me has dejado,
que estoy conmigo y me basta
-igual que siempre lo he estado..."

1 comentario:

Muchas gracias por comentar ^^