La duquesa ciervo

Título: La duquesa ciervo | Autor: Andrés Ibáñez

Precio: 20'50€ | Editorial: Galaxia Gutenberg

***

Andrés Ibáñez es un escritor español, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, y que actualmente trabaja como colaborador en el periódico ABC haciendo una columna de crítica musical y como profesor de castellano en la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid. Buena parte de su obra literaria se podría catalogar, grosso modo, como fantástica. La sombra del pájaro lira (2003) y Memorias de un hombre de madera (2009), la cual recibió el IV Premio Tristana de novela fantástica, son algunas de sus obras más destacadas dentro de este género y, sin duda La duquesa ciervo continúa esa estela de fantasía pero de un modo más personal y maduro. 

Bajo la apariencia de la típica historia de magos, dragones y princesas de reinos lejanos y olvidados, subyace una conciencia de la identidad del ser humano y una crítica social de muchos de los problemas actuales. Los dragones, las guerras y los problemas que azotan a los protagonistas de esta historia se corresponden con los miedos e inquietudes que dominan nuestras mentes. Se podría decir, que en esta novela el autor hace una exploración interior y, a su vez, de todo cuanto le rodea. 

"Grandes campamentos de soldados hubieron de ser improvisados sobre el barro" 

A lo largo de la novela, nos adentramos en un mundo medieval fantástico para descubrir la historia de Hjalmar, aprendiz de mago que dejó su reino atrás para intentar tener una vida mejor, en lugar de ser repudiado por su propia familia por no ser el primogénito; Aliso, una joven noble con ansias de conocimiento que intenta escapar al destino impuesto por el rey; el Tatuado, un gran mago que intenta guiar a los jóvenes elegidos para la búsqueda del gran Grandir Rojo; Hutta, general del ejército que sufre al contemplar los horrores de la guerra... Es probable que a lo largo de los dos últimos libros, de los tres que se integran en la novela, el lector se sienta perdido ante las diferentes tramas ya que el autor salta de unas a otras, intentando darle mayor dinamismo a la historia.

El lenguaje utilizado muestra una gran calidad y un fondo poético que le confiere a la historia el espíritu de leyenda pero, sin embargo, esto puede ocasionar que algunos lectores tengan problemas de comprensión de la misma. 

Ibáñez admite, al final de la obra, que la idea de la misma surgió de numerosas lecturas, entre las que el propio escritor destaca Loba, de Verónica Murguía y La puerta de los pájaros, de Gustavo Martín Garzo. Además, se puede apreciar claramente la influencia de hechos históricos como las Cruzadas o la búsqueda del santo Grial. 

En mi opinión, es una novela que los amantes de la fantasía al estilo de Tolkien apreciarán sobremanera ya que, al igual que el escritor inglés, Ibáñez se sale de las típicas historias de caballerías para profundizar en la esencia fantástica y ofrecernos una historia llena de amor, guerras, magia y rebeldía. Desde los ojos de los personajes que podrían parecernos más insignificantes, descubriremos la esencia del mundo construido por el autor madrileño: 

"La magia, según me explicó el Tatuado, es la capacidad de ver, la capacidad de asombrarse y la capacidad de hacer, y todos los que hacen algo, sea un poema o sea un zapato, participan de alguna forma de magia, alta o baja"