El nombre del viento

Título: El nombre del viento | Autor: Patrick Rothfuss
Editorial: DeBolsillo | Páginas: 877

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He pasado la noche con Felurian y he despertado vivo y cuerdo. Me expulsaron de la Universidad a una edad a la que a la mayoría todavía no los dejan entrar. He recorrido de noche caminos de los que otros no se atreven a hablar ni siquiera de día. He hablado con dioses, he amado a mujeres y he escrito canciones que hacen llorar a los bardos.
Quizá hayas oído hablar de mí. 




Con esta atractiva invitación comienza Kote, un sencillo posadero de un pequeño pueblo, a relatar la historia de un héroe, que es más mito que realidad, su propia historia. Desde un presente incierto y poblado de incógnitas, Kote nos retrae a lo largo de las páginas del libro al comienzo de su vida, al principio de la leyenda. El nombre del viento es solo el principio de una larga historia, de hecho, este primer libro de la trilogía es exactamente la "introducción".

Como si la historia fuese la del entrañable Lazarillo, en la novela se pueden distinguir dos tiempos distintos: el de Kote, posadero que quiere ocultar su pasado y que reflexiona sobre él, y el del pequeño Kvothe, que aún no ha madurado y está experimentando lo fatídico del destino. Estos dos tiempos se estructuran magistralmente a lo largo del libro con un lenguaje premeditadamente pomposo. En concordancia con la pertenencia del protagonista a una truope itinerante de artistas de Edena Ruh, este utiliza un lenguaje elaborado que no dificulta la comprensión pero que, junto a lentitud de la narración, puede llegar a hacer pesada la lectura. Me gustaría destacar que hay partes en las que la trama principal se difumina entre historias secundarias que, en algunos casos, no tienen mayor importancia ni para la historia, ni para el protagonista, ni para nadie, lo que puede decepcionar al lector ya que estas historias secundarias no son precisamente breves, como no lo es nada en este libro.

En cuanto a la personalidad de los personajes, sin duda, la de su protagonista es envolvente y el resto de personajes consiguen empatizar rápidamente con lector, haciéndolo partícipe de sus inquietudes o, por el contrario, despertando rápidamente  animadversión hacia ellos. Se debe tener en cuenta que Rothfuss no siempre nos va a dejar conocer las motivaciones de sus actos, pero al ser una historia contada en primera persona, es lo lógico. Lo mejor es leer y dejarse llevar, aunque en ocasiones los conflictos entre personajes puedan parecer los propios de una trama adolescente.

Por un lado, lo más llamativo del libro, sin dudarlo, es la sencillez con la que el escritor consigue transmitir los valores de la magia, explicándola de una manera casi científica que le da verosimilitud. Obviamente, en un libro de fantasía nadie espera que lo que ocurra sea creíble, pero creo que la magistralidad de Rothfuss reside en hacerlo de ese modo: las cosas no son mágicas porque en ese mundo sean mágicas, sino porque tiene una explicación para que lo sean y no todo el mundo tiene esa capacidad. Por otro lado, me parece demasiado redundante que en el 99% de las situaciones, si algo le puede salir mal al protagonista, le sale mal. Kvothe está perseguido por un trágico sino que le hace estar siempre en las peores situaciones y que hace que todo se le complique siempre hasta puntos insospechados. El desarrollo de la trama parece basarse, como en los libros de caballerías, en continuas pruebas que el joven tiene que superar. Considero también magistral la forma en la que Rothfuss hace que el lector sea consciente de la importancia de las palabras, elevándolas a elementos mágicos y, haciendo así, partícipe al lector de la trama, acercando el mundo de fantasía, al mundo real.

El libro aporta una gran originialidad al género fantástico, como he mencionado, pero creo que a lo largo de las casi 900 páginas del mismo, se producen una serie de rodeos y circunloquios innecesarios que ralentizan la historia, pero que quedan ensombrecidos por la gran incógnita final que hace querer leer la segunda parte. Personalmente, considero que se trata de una larga introducción con algunos pasajes muy buenos engullidos por el deseo de alargar historias secundarias irrelevantes.

Las palabras son pálidas sombras de nombres olvidados. Los nombres tienen poder, y las palabras también. Las palabras pueden hacer prender el fuego en la mente de los hombres. Las palabras pueden arrancarles lágrimas a los corazones más duros. Existen siete palabras que harán que una persona te ame. Existen diez palabras que minarán la más poderosa voluntad de un hombre. 

2 comentarios:

  1. ¡Hola!

    Leí El nombre del viento hace unos meses, y la verdad es que estoy bastante de acuerdo con tu reseña. A mí el libro tardó lo suyo en engancharme, hubo un momento en el que estuve a nada de dejarlo, pero de pronto me enganchó y ya no pude parar de leer.

    Creo que no podrías haber explicado mejor el tema de la magia, a mí me gustó mucho cómo lo tratan en el libro, me pareció muy original.

    Estoy deseando leer el siguiente. ¡Un saludo!

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    1. ¡Muchas gracias por tu comentario! Yo me leeré el siguiente en un tiempo, que tengo una lista de libros pendientes esperando 😅

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Muchas gracias por comentar ^^