La cara oculta de la luna

Título: La cara oculta de la luna | Autora: Mary L. Torres
Precio: 12'34€ | Páginas: 191

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El pasado... el pasado es como la cara oculta de la luna. Está ahí... siempre está ahí, aunque no podamos verlo.

Hoy traigo la reseña del primer libro publicado de una autora que es muy importante para mí, Mary L. Torres, ya que fue una de mis mejores amigas de la infancia, con la que tengo grandes recuerdos y de la cual os puedo decir, de primera mano, que este trabajo es la culminación de una labor y una afición que comenzó prácticamente desde que aprendimos a escribir. Aunque quizá le saque un poco los colores con lo que os voy a contar, debo deciros que con tan solo seis años llevamos a cabo el proyecto de elaborar una pequeña revista en la que escribíamos algunas cosas, se diseñaban otras cuantas y, sobre todo, compartíamos aficiones y muy buenos momentos. Actualmente, además de escribir, se dedica al diseño, centrado en el campo editorial, y lleva un blog que os recomiendo encarecidamente. 

La cara oculta de la luna narra la historia de Rebecca Sinclair, una joven fotógrafa con un talento extraordinario que siente que no termina de encajar completamente en su trabajo, que se siente sola entre la multitud con la que trabaja constantemente. Pese a que está rodeada de modelos impresionantes y es admirada por cuantos conocen su trabajo, Rebecca se siente cada vez más cansada de su vida. Se podrían poner en su boca las palabras de Neruda: "sucede... que me canso de ser hombre". Lo único que realmente supone un impulso de vida para ella es la necesidad que siente, casi demente, de coleccionar las fotos de su antiguo compañero de instituto, Ashton Fellon, al cual odia más que a ninguna otra persona en el mundo. Todo cambia para ella el día que Ashton entra de nuevo en su vida. Rebecca tendrá que enfrentarse a los fantasmas del pasado de los que ha estado huyendo mucho tiempo y aferrarse de nuevo a su obsesión para liberarse a sí misma. 

"Ella quería ser cuidada, quería ser libre, al fin."

Toda la historia está narrada con un lenguaje sencillo y siguiendo un orden más o menos cronológico que hace que el lector pueda seguir la trama sin ningún tipo de dificultad, dejándose embaucar por los misterios que guarda la protagonista y que se van desvelando poco a poco a lo largo de cada uno de sus páginas. Rebecca se nos presenta al comienzo de la novela como una joven con rasgos sociópatas, con un extraordinario talento para la fotografía. Ashton, por el contrario, es rápidamente definido como una persona admirada y que tiene buenas relaciones con todos aquellos que están a su alrededor. Son dos personas marcadas por el pasado, que se nos irá revelando a lo largo del libro, que evolucionan de dos maneras distintas pero complementarias. Aunque debo decir que la historia de amor entre ambos responde a la típica base de la chick-lit, por lo que a mi parecer no tiene gran interés. En cambio, será sin duda muy llamativa la relación entre Rebecca y la misteriosa Carrie, la cual será clave para entender completamente la transformación de la protagonista que se nos muestra en las dos primeras partes del libro. 

"-Rebecca -la voz de Ashton no era más que un ligero susurro en su oído, tentada a desaparecer en el calor húmedo de aquel invernadero-, ¿quién es Carrie?"

Por un lado, creo que la caracterización de los personajes está demasiado idealizada y acorde con el canon de belleza actual, tan discutido. Todos los personajes, se preocupen por su aspecto en mayor o menor medida, cumplen el prototipo actual físico de belleza: delgados, estilizados, con un pelo espectacular, unos ojos bonitos, etc. Quizá, a mi parecer, hubiese sido más llamativo romper las expectativas del lector en cuanto al tipo de físico que debe haber dentro del mundo del modelaje, sin que lleguen a romperse por ello la verosimilitud y la realidad del relato. 

Por otro lado, me hubiese gustado que se desarrollasen un poco más las relaciones entre los personajes y que, en los primeros capítulos, sobre todo, no ocurriera todo con tanta rapidez, sino que se ahondase un poco más en los impactos emocionales e inquietudes que mueven a los personajes, aunque teniendo en cuenta que se trata de una novela corta, es comprensible que el número de páginas marque el discurrir de la trama. Conforme se avanza en la lectura, se van descubriendo pequeñas pinceladas del pasado que responden a los enigmas que pueden plantear las preguntas del principio. La acción comienza in media res para, posteriormente, llevarnos hacia el pasado que explicará los hechos y las acciones presentes. 

Para finalizar, debo destacar que es un libro fácil y rápido de leer que mantendrá enganchados hasta el final a aquellos amantes del drama que quieran entretenerse durante algunas horas. Además, durante este fin de se mana del 24 de noviembre, estará disponible en Amazon su versión electrónica para descargar de forma gratuita, así que para todos aquellos interesados recomiendo que no perdáis la oportunidad de haceros con esta novela corta. Y, por su puesto, cuando lo leáis podéis compartir en los comentarios vuestras impresiones.

Esa puta tan distinguida

Título: Esa puta tan distinguida | Autor: Juan Marsé
Editorial: DeBols!llo | Páginas: 240

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Desde que comencé la carrera de letras, siempre ha estado presente en mi mente el autor de Últimas tardes con Teresa. De forma recurrente, aparecía en las recomendaciones de los distintos profesores el gran Juan Marsé pero, como suele ocurrir, no había pasado de ser una vaga recomendación hasta que por casualidad cayó en mis manos su última novela: Esa puta tan distinguida. Con este título tan llamativo no pude resistirme a adentrarme de una vez por todas en el universo literario del autor barcelonés, desafiando sutilmente las voces separatistas que llegaban del norte. 

Esta novela narra la historia de un escritor, fácilmente identificable con el propio Marsé, aunque no sea una novela completamente autobiográfica, que recibe el encargo de elaborar un borrador para un guión cinematográfico que recoja los pormenores de un suceso ocurrido en Barcelona en 1949: el asesinato de una prostituta, Carolina Brul, a manos de Fermín Sicart en la cabina de proyección del cine Delicias. Marsé se adentra en la memoria personal de un tiempo amargo, donde las historias están cubiertas por el característico velo de incertidumbre que cubría los delitos durante el franquismo. Se muestran claramente las ideas del autor barcelonés desde el principio de la obra, que comienza con las respuestas a una fingida entrevista a la que se le han suprimido las preguntas, hasta el final, donde se muestra que una historia humana no puede, o no debe, ser el reflejo de una historia colectiva y no puede quedar subyugada a una intención política. Mediante la figura de Héctor Roldán, director de la que será la película del asesinato, se muestra un director militante antifranquista que pretende poner el asesinato al servicio de la propaganda contra el regimen que ha sido disuelto recientemente (la novela se ambienta en 1982). Roldán se caracteriza como un director de películas "celebradas antaño que adolecen hoy de una fastidiosa monserga política".

En la novela se establece una clara distinción entre pasado y presente. Del pasado se recogen los engaños, las miserias de la dictadura y su persecución hacia aquellos contrarios a la misma. Del presente, en cambio, se hace una dura crítica a aquellos que ponen el arte al servicio del capitalismo. El escritor protagonista pretende continuamente establecer la realidad y el entramado emocional que conlleva la historia sobre la deformación esperpéntica que quieren realizar los productores para buscar un mayor número de ventas. El propio personaje de Fermín Sicart le otorga al escritor el poder de transformar los hechos y, sin embargo, se hace patente la tristeza y la melancolía al darse cuenta de que su vida es solo lo que otro establece que sea: 

Ahora le toca a usted explicar qué me pasó, qué movió mis manos, le toca a usted asignarme el papel que me corresponde en esta desdichada historia; a usted, celebrado autor de novelerías, usted que presume de indagar los procesos emocionales que conforman nuestra conducta y le premian por ello, que domina el arte de imaginar razones del corazón que la razón ignora, usted debe ahora explicarme cómo surgió y por qué y de dónde proviene ese repentino e inescrutable desvarío que arruinó mi vida...

Marsé toma las riendas de la historia y establece tramos de una gran densidad dramática junto a otros de tono irónico y jocoso, creando un contraste propio de la tragicomedia o de la frivolidad narrativa característica de Eduardo Mendoza. Sin duda, el contraste entre el serio escritor, que pretende imponer la verdad sobre la frivolidad financiera de sus productores, y Felisa, su asistenta, nos recuerda un poco a la relación de D. Quijote y Sancho Panza. Felisa impone el tono lúdico ante la intensidad emocional de las conversaciones con Sicart, mediante sus continuos acertijos y adivinanzas, posee un gran conocimiento cinematográfico y lo expone continuamente. Aún cuando el asunto tratado en Esa puta tan distinguida se presenta como muy grave, mostrando las torturas que se llevaron a cabo en las cárceles durante la dictadura franquista, se narra con un tono desenfadado y se impregna de cierto escepticismo

En mi opinión, la novela deja sin resolver la densidad argumentativa que plantea desde un principio, otorgando al lector el poder de interpretar los hechos narrados y de otorgar a cada personaje el papel que crea adecuado. Es una novela ligera que se puede leer rápidamente, cargada de un dramatismo que queda oculto tras las continuas frivolidades de los distintos personajes, a excepción del escritor protagonista y Sicart. Me hubiera gustado que Marsé profundizase en los comportamientos humanos de Carolina y Sicart, incluso en el debate interno del escritor a la hora de extrapolar los hechos a los productores de la película. Esa puta tan distinguida es una novela de lo que se pierde en el olvido y sobre temas que, por mucho que ahondemos en ellos, se quedarán sin resolver

Sé que mi memoria es mala, sé que fui otra persona, alguien que no estaba  totalmente en sus cabales. Pero no sé si he sabido explicárselo. Me parece que no.